miércoles, 5 de febrero de 2014

MALSANA EXISTENCIA


Entre dominantes lenguas te lloré.
Tú, mi quimera.

He paseado por cada hoyo del alma
intentando borrar el minuto exacto de la carencia,
pero los clavos se han adherido desplegando sus alas
con la velocidad de una gacela.

He sentido el fuego de tus ojos austeros
y mi sangre en la hoguera,
mientras hincas uñas sobre llagas abiertas
siendo el verdugo de interminables segundos.

Boca que condenas el halo de los labios
cuando cien veces te llamé sin blasfemias.
-Escucha el recuerdo que murmulla sobre las piedras-
Sin embargo el hueco pecho ensordece lágrimas profundas.

Y me obligué a cavar tu mirada
sobre una regia losa,
contemplando a los desatendidos dedos
que murieron en malsanas existencias.

Pero yo solo sé
del vacío y la tristeza que me dejas.
Tú, mi quimera.


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