miércoles, 21 de mayo de 2014

ABRIL



ABRIL


No sé si existes,
pero te noté tan presente
que pude tocarte.

Allí donde todo es intocable,
donde las puertas se cierran
y todo se vuelve negro como la muerte,
te sentí tan transparente
que las ventanas de mis ojos
te rozaron lentamente.

Con la seda de mi piel
me presenté a tus manos sin prisa,
ella buscaba entre innumerables esbozos
mientras era esclava,
sobre el raso de tus labios.

Y en este momento,
tan cristalino como un beso azul,
sé,
que no fuiste un sueño
sino las madrugadas de un perfecto mes de abril,
donde pude tocarte.



jueves, 15 de mayo de 2014

EL SILENCIO DE MIS PALABRAS


Cómo fingirle al silencio
y expulsar las palabras escritas en mi piel.

Quiero alcanzar ahora mismo
las jornadas que avanzan sin tiempo,
perderme primero en la copa de tus labios
cuando cien lenguas me nieguen,
lo que ya está firmado.

Pero te abres entre las bocas del sueño
mirándome mientras duermo,
ahí estás,
caminando con seductora voz
por la columna de mi mudo cuerpo.

Te oigo pagando el precio aparente
puesto que vacilé en enamorarme
prohibiéndome lo que tanto deseo,
tus besos sobre cicatrices latentes
que maduran desbocadas
bajo el breve impulso vacío.

¡Ay, si mis temores sonrieran en el color de los abrazos!
Fingirte no sería precisamente lo acertado
puesto que las palabras hablan en mi piel,
anulando los retazos
con los que fui cadáver y sombra.





sábado, 10 de mayo de 2014

NO TE HAS IDO



NO TE HAS IDO
Cómo explicar
que aún no te has ido
de los brazos,
cuando la aurora pinta su último color.

Me grita el alma
entre esa luz,
esa luz que se acomoda en los entresijos
mientras riman tus deseos y mi rendición.

Cómo poder colgar las horas
dentro de cuatro paredes,
encadenarlas a los labios de la noche
cuando el silencio hable.

Quiero que las palabras de mis ojos no se borren,
ni la belleza destinada en cada lento segundo
cuando confesé frente a ti,
el norte de los pasos desnudos.

Cómo detener las lágrimas en el ocaso,
salvarme de la sacudida de su invierno,
en el momento que la lejanía
me estreche con dolorosas verdades.



Atravesaré mis collares desiertos,
sobreviviré aunque nos separen los besos
esos que nacieron entre espinos,
y se alzaron dentro de nuestro aire.

No te has ido
aunque la aurora pinte su último color.


 De mi libro " Las palabras que me faltan"

sábado, 3 de mayo de 2014

NUESTRA PRIMAVERA



Te contemplo,
en medio de la soledad de la noche
y la diurna caricia del sol.

Eres la estrella en mi desvelo,
el alma en la palabra
cuando los retorcidos colores de la vida,
me fueron atrapando
en la más insensible agonía.

Y ahí estabas tú mamá,
ahí estabas,
secando mis lágrimas
en el herido pecho,
que poco a poco sangraba.

Recordaré,
mientras sigo recordando
tus sueños que ahora son tan míos,
en cada uno de nuestros ahoras.

Permíteme este momento,
para decirte te quiero
entre abrazos llenos de gracias,
gracias por darme la vida
en el esplendor de la primavera.