miércoles, 24 de abril de 2013

LIBERTAD








Cuando yo caiga, como fruto maduro del árbol de la vida,
dejadme allí mismo, donde yo caiga,
para que me abrace el sol y el viento y la luna,
que la vida me devore mordisco tras mordisco.

Ramón Sampedro






Seré gacela
cuando el arcángel de la vida aledaña
me libere en camastro y dolor.

Lunes o domingo
¿Qué más da?
Si soy víctima irremediable de esta condena.
Rosa  adusta desdeñada
sin pigmento,
olvidada,
macilentas verjas
en lechos de silencio
adueñando mi sedienta espalda.

Renuncio a los grisáceos enseres,
al trono juzgado que me mata.
Ansío  palpar mil gotas descansadas
bajo la  fría lluvia,
fundiendo el rostro compungido
con  herméticos cuerpos de fino esparto.

Y los puños se doblegan
en cárceles deshabitadas,
cuando avasallan  pensamientos poéticos
entre vacilantes  cosechas
de vida putrefacta.

¡Soy gacela!
             ¡Soy mar!
                    ¡Soy libertad!
                                     ¡Soy paz!







2 comentarios:

  1. Me gusta.

    Esta vida... que suele darnos tales momentos de reflexión...
    Permitiéndonos disfrutar de una dulce y especial libertad y paz... y permitiéndonos también conquistar un espacio que nos da la oportunidad para burlarnos del asedio de los abismos y sus oscuridades.

    Con cariño, Silvia... este pequeño comentario.

    Que tengas un lindo día.

    ***

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  2. IVAN, esta vida si nos da reflexión, luego paz libertad, gracias por dejar este pequeño comentario puesto que es muy grande y significativo.
    Que tengas un día hermoso.
    abrazos..

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