Hay instantes
en que me convierto en aire
y nado dentro de tu boca,
entonces regresas
ahondando en las páginas
de mi piel
hasta encontrar
la última célula que tocaste.
Hay instantes
en que quiero aflojar mis dedos
y matarte a caricias,
mientras expira
un hilo de saliva
en nuestros labios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario