domingo, 18 de diciembre de 2016

AMAR ES OTRA COSA



AMAR ES OTRA COSA

Sé cómo me desnuda el silencio.
Igualmente sé,
cómo se desnuda un cuerpo,
un alma cuando te ama
y cómo te envuelve.

Por excelencia
llevo dentro
tu lumbre de oro
en las entrañas.

Traes,
la luz alada
del último temblor que sentimos,
la anécdota de ese gesto
que dejaste entre nuestros pulsos,
el fruto de lo que soy,
somos,
seremos.

Traes,
el ámbar a mis tejados,
la impronta vorágine
en un concierto de jazz,
la tórrida noche que fuimos
literatura y tango.

Necesito amarte
para seguir amándote
y ser fiel a mis principios.

Ahora,
que estoy junto a ti, amor mío,
sé que amar es otra cosa.

martes, 5 de abril de 2016

ME HABLAS


Te bailo
con mi idioma que se exhibe
en el oráculo de las cenizas.
Te bailo
en la sesgada
y recta raíz del torso,
sin prisa,
sin pausa
con verso.
Te bailo
en las notas de tu mirada,
en la brisa que camina por tu pelo
y esa luz áurea tomada
entre las yemas de los dedos.
Te bailo
dentro del silencio
que esconden tus labios,
y las palabras
que se escapan por tu boca.
Te bailo
en el claroscuro que tiñe la última hora
y las pinceladas indefinidas del juego,
mientras habla la piel, habla, habla.

miércoles, 20 de enero de 2016

UN ABRAZO DE LOS DE ANTES


Dejé todo en la vida, incluso aquel cuaderno en el que plasmaba
vivencias propias y otras disfrutadas con amigos. Hoy, retomo
después de varios años, a través de esta residencia donde
ahora vivo, hojas amarillentas tan llenas de recuerdos.
Me he observado en el espejo, las arrugas brillan con excelencia,
más aún mis manos, llenas de pliegues y venas azules que
sin querer, resaltan décadas. Los cabellos apagados, pobres y
blanquecinos, atados en horquillas con un sencillo moño en la
nuca. Pasan los días lloviendo tras la ventana, los mismos gestos
dormidos como muebles y la saliva que va creciendo tras la comisura
en rostros sin palabras. Un gemido estalla tras una lágrima,
resbala sin fortaleza, sin dedos que la enjuaguen. ¡Qué
tristeza!, sin unos brazos que acompañen a esta soledad que se
magnifica con el paso de las estaciones. El cuerpo va encogiéndose
bajo un chal hecho con lana de colores, aquel que tejí un
verano sentada en la puerta de la calle. Y veo desde lejos las comidas
familiares, la visita de los nietos y, también, las Navidades.
Mientras, escribo a perdidas ilusiones, a deseos imposibles, incluso,
al amparo de la misma muerte.
¿Qué es lo que quedó bajo este vestido de flores negras?
Alambres por huesos, carne flácida, pero eso sí, un corazón que
aún late por un beso en la mejilla y un abrazo de los de antes.

miércoles, 13 de enero de 2016

ERAN LAS TRES


Eran las tres,
llovía,
llovía dentro de mí
e, intentaba con un salvavidas
socorrer lo nuestro.
Me dueles
cuando enciendo la luz
y estoy a oscuras.
Creí que no podías herirme,
pero sigue naciendo victorioso el gris
en el reino de un sueño.
No entiendo
como siempre estoy llena de agua,
vivo entre la piel densa
del frío
y la lágrima.
¿Estás ahí?
No te siento,
ni tampoco el beso
de cuando nos despedimos
para exprimir el segundo antes de irnos a la cama.
Son las siete,
sigue lloviendo.

PENSARTE

Soy yo,
la que sucede los plurales
de tu primavera,
y echa lazos
para que no se escape.
Del mismo modo,
prolongo los segundos
del reloj,
acomodándolo paralelo a mí,
para pensarte.
Pensarte,
en vertical y horizontal
de los proyectos simples,
hasta que se apague la luz,
para encenderla de nuevo.

viernes, 20 de noviembre de 2015

DONDE TE ENCONTRÉ



Intento escribir un poema de esos
que te dejan el pecho lleno de agujeros
y la boca reseca,
pero no puedo,
apareces en el recuerdo
de las cosas más cotidianas,
como cuando enmarcamos
nuestros labios,
para que no se separaran nunca.
Fue fácil enamorarse de ti,
siempre elegías el beso perfecto
en la hora oportuna,
también me buscabas
para prolongar el orgasmo
de nuestras caricias.
Aún te siento
en el crecimiento imparable
de la edad,
mientras se pasean los fríos
tras la ventana.
De vez en cuando
saco mi libro de poesía
donde te encontré
y te miro limpio de verdades.

martes, 17 de noviembre de 2015

Fragmentos de "504 horas contigo"




Por costumbre observo
un sinfín de caricias
que no me tocan,
y entonces estalla
un renacimiento con hectáreas de umbría
que nutren mi sangre.

No te cansas de retorcer
mi cabeza bajo el agua turbia,
mientras me tiras contra paisajes
suspendidos de un hilo.

Creí que no podías herirme,
pero sigue naciendo victorioso el gris
en el reino de un sueño.
No entiendo
como siempre estoy llena de agua,
vivo entre la piel densa
del frío y la lágrima.

Fueron tantos espacios negados
que ya se quedaron en la superficie
en el mismo instante
que sentí el amor.

Entonces,
me doy cuenta de que siempre he llorado
en unos brazos invisibles,
invisibles de cariño, con emociones que no conozco.

¿En qué lado de la acera
puedo encontrar el tacto de las sílabas?
¿Dónde sentir las palabras que no escucho?
No sé,
si giro alrededor
y no te veo,
o simplemente,
soy superviviente al polvo del amor.

viernes, 16 de octubre de 2015

LA LUZ


Por costumbre observo
un sinfín de caricias
que no me tocan,
y entonces estalla
un renacimiento con hectáreas de umbría
que nutren mi sangre.
Se rompe,
se escapa la calidez
entre los barrotes de la utopía,
mientras me devuelves
al filo del precipicio.
Todo está vacío
en la luz que me toca.

VERSOS SIN MAQUILLAJE



Alguien me dijo un día:
“Hace mucho que me trago las palabras
y les vendo los ojos
para que no te miren
porque cuando lo hacen,
solo pueden decirte lo que siento”.
Yo tuve que responder
o más bien me obligué a ello,
ya que en mi interior
en esos momentos,
se descorchaba una botella de dolor
para empapar cada recoveco del alma.
Tú sabes que vi caminar con lentitud
al amor en dirección contraria,
sin embargo, he amado sin fronteras,
sufrido en los moldes de la infidelidad e indiferencia.
Ahora duermo y despierto junto a ti
con versos sin maquillaje.

domingo, 27 de septiembre de 2015

EN TODOS LOS POEMAS

EN TODOS LOS POEMAS

Aprendí a volar,
como aquel que aprende
la costumbre de arrancarse una sonrisa
para los demás.
Todavía me conforta el que hoy puedo hacerlo.
Aprendí,
el lenguaje de las manos,
era más fácil escribir
a las entrañas desde aquí
y desbancar al rey de corazones.
Aprendí a reanimar los domingos
con un buen trago de ganas
de volver a pintar
sombras de color amarillo,
nostalgias con tinte azul
y así poder ser visibles para mis ojos ciegos.
Aprendí,
que los segundos pasan deprisa
con el beso del trío de ases,
sin embargo,
qué lento desaparece el asesino del miedo
en medio de un mar con desastres.
Por tanto,
aprendí a volar tan alto
que existo en todos los poemas.

miércoles, 3 de junio de 2015

AQUÍ DENTRO

Perdí todo
y no supe encontrarme.
Quizás pensé  
que sería fácil
el llamarte
y que vinieras corriendo.
Lo que no sabía
es que estabas dentro de mí,
ahí, con tu tic-tac silencioso
casi dormido,
casi, muerto de sueños.
Me despertaste
cuando estaba herida
y tú con la bondad de un niño,
con el sabor del primer beso,
me tocaste.
Tocaste los sentidos,
evaporaste el temblor de mis labios
y resurgí
entre grises hasta el azul más claro.
Te miro 
sobre el halo
de luz que me toca,
aquí dentro
donde supe encontrarte.

viernes, 22 de mayo de 2015

NERUDA


En la antepenúltima asfixia
me encuentro.

Podría restaurar
nuestro incompleto amor,
sin embargo,
renovaré mis votos
con Neruda.



viernes, 8 de mayo de 2015

AL ALBA



Hay momentos,
en el que irrumpes
y me ciegas en un sueño palpable
donde invoco ese instante,
en el que tú y yo
somos gota final,
gota que se aviva
tras mis piernas.
¡Qué ansia de callar la lengua y su apetito!
¡Qué afán de traspasar los límites!
Delante de mí
la saliva escribe inspiraciones,
rimas en ángulo recto
sacuden el prólogo del gemido.
Escribo prosas
sobre el estigma de la piel,
mientras un laúd con versos
alimenta musicalmente
la raíz de nuestros torsos.
Y susurras como un violonchelo,
y me miras como un cuadro
recién parido de un pintor,
que termina su “Maja desnuda”
al describirme.
Sé, que somos orgasmo
de agua y cielo al alba.







domingo, 3 de mayo de 2015

TANTOS INSTANTES



Hay instantes
en que me convierto en aire
y nado dentro de tu boca,
entonces regresas
ahondando en las páginas
de mi piel
hasta encontrar
la última célula que tocaste.
Hay instantes
en que quiero aflojar mis dedos
y matarte a caricias,
mientras expira
un hilo de saliva
en nuestros labios.

jueves, 30 de abril de 2015



TANTAS NOCHES

Son las ocho de la mañana,
el día despunta
con perezosos rayos de sol,
al mismo tiempo que mis ojos
se empañan por las vivencias
de horas anteriores.

Veo tus lágrimas rodar
sobre el corazón del espino,
y el temblor de unos labios
que maldicen irse
hacia una tierra hermética,
turbia,
ambigua.

El tren llega puntual
en dirección al viejo destino,
mientras la escalinata del alma
va tarareando
un tono metálico
ahogado en su propia sangre.

Los baúles de la transparencia
quedan dispuestos a grabar en la memoria,
abrazos,
palabras,
labios rememorando la piel,
de tantas y tantas noches,
entretanto yo,
vuelvo a mi vida monótona con maestría.

Elijo al subsuelo del alma
como mejor compañía,
un cigarrillo rubio
otra vez mi mirada perdida
entre las notas de un poema,
que inútilmente navega
sobre orillas del mar negro.

Quizás mañana,
pueda contemplar las estrellas
mientras escribo sin derrumbarme
cuando asome tu sonrisa,
esa que no se desdibuja
aunque las nubes más grises
borren el paisaje.

Son las nueve de la mañana,
el tiempo se ha parado en el reloj del andén.





domingo, 26 de abril de 2015





UN UNIVERSO DE MAESTROS

Una de las cosas que me entusiasma,
es mirarte,
me acerco
y pulso el botón del último piso
para subirme a lomos de las nubes.
Entonces,
mis pasos,
quedan fascinados con la eternidad 
de los colores,
que sin más,
vuelven a respirar
entre la luz de las sombras.
Allí escribo
a deseos imposibles,
a millones de minutos
que te echo de menos,
y cuando aquella vez
dejaste en mis ojos la música
de un piano de cola.
Otra de las cosas que me entusiasma de ti,
son los instantes
en los que tú me das
las palabras que me faltan
en mi mundo de papel,
mientras intento comprender lo incomprensible
en un universo de maestros.