viernes, 16 de octubre de 2015

LA LUZ


Por costumbre observo
un sinfín de caricias
que no me tocan,
y entonces estalla
un renacimiento con hectáreas de umbría
que nutren mi sangre.
Se rompe,
se escapa la calidez
entre los barrotes de la utopía,
mientras me devuelves
al filo del precipicio.
Todo está vacío
en la luz que me toca.

VERSOS SIN MAQUILLAJE



Alguien me dijo un día:
“Hace mucho que me trago las palabras
y les vendo los ojos
para que no te miren
porque cuando lo hacen,
solo pueden decirte lo que siento”.
Yo tuve que responder
o más bien me obligué a ello,
ya que en mi interior
en esos momentos,
se descorchaba una botella de dolor
para empapar cada recoveco del alma.
Tú sabes que vi caminar con lentitud
al amor en dirección contraria,
sin embargo, he amado sin fronteras,
sufrido en los moldes de la infidelidad e indiferencia.
Ahora duermo y despierto junto a ti
con versos sin maquillaje.